INNOVA Research Journal 2019, Vol 4, No. 2, pp. 90-101
hace con las capacidades críticas de lectura para identificar si son falsas o no. “Las noticias falsas
han alarmado a la comunidad científica, que empieza a cuestionar hasta qué punto es posible
reconocer la verdad en el universo informativo” (Blázquez, 2018, p.2).
Se identifica una desventaja de las redes sociales en las que cualquier contenido puede ser
replicado como cierto por millones de usuarios. Aunque muchos depositan la confianza en el
medio de comunicación ya sea por trayectoria, credibilidad o por los comunicadores que laboran
allí, no están exentos de recibir en algún momento una noticia falsa por competencia de la
inmediatez y la primicia informativa.
Revisar más de una vez un rumor o una información es y debe ser la regla de oro del
periodismo. No obstante, hoy, y con gran ayuda de la Red, se suelen filtrar noticias que no son
verdaderas. Hoax, mentira en inglés, es la denominación que se le da a la noticia falsa cuando es
difundida, en un primer momento, a través de las redes sociales (Estremadoyro, 2011, p.72).
Durante la tarea de informar, las redes sociales, además de ser aliadas, pueden ser
peligrosas. Siguiendo la idea de Estremadoyro (2011) “Siempre habrá quien intenta engañar,
sea para divertirse o para causar perjuicios. De todas formas, lo que está claro es que las redes
sociales son una plataforma de uso para difundir información mucho más rápidamente que
cualquier otro medio tradicional” (p.72).
No es tarea fácil luchar contra las fake news cuando tienen el 70% de probabilidad de ser
compartidas por unos usuarios y creídas por otros, incluso más que las verdaderas (Vosoughi, Roy
&
Aral, 2018, p.1146). De acuerdo con Cabrera (2005) y Moretzsohn (2006), la big data disponible
en Internet no categoriza el contenido de calidad con el que no lo es, ni especifica cuando son de
procedencia dudosa, sino que lo presenta como opciones al usuario; en el caso del periodismo, se
debe contrastar y tener presente los valores éticos profesionales.
Por su parte, posverdad o Post-truth se refiere al “momento en que los hechos objetivos
tienen menos influencia en la formación de la opinión pública que las invocaciones a la emoción
y a las creencias personales” (González, 2017, p.115), características con las que sí cumplen las
noticias falsas para llamar la atención de los usuarios.
Suele definirse como aquello que es aparentemente verdad, resulta más importante que la
propia verdad… Lo cual significa que las sociedades, deslumbradas por el discurso y la
propaganda, dejan de lado la verificación y el análisis de los hechos, para, cautamente, aceptar
como válido el mensaje… (Rosales, 2017, p.49).
La época de la posverdad, en el caso de los medios, se rige por el aspecto económico y
productivo de las empresas a través de la información, con primacía en la inmediatez más que en
la veracidad. Los usuarios, en cambio, motivados por el modismo de generar contenido para el
resto de sus seguidores o por ser parte de la tendencia, comparten publicaciones sin interesarse de
conocer su procedencia.
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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