INNOVA Research Journal 2018. Vol. 3, No.10.1 pp. 135-149
El octanaje es la capacidad antidetonante de la gasolina cuando se comprime dentro del
cilindro del motor, mientras la relación de compresión de un motor es mayor también es mayor
su eficiencia y potencia, pero esto también incrementa el peligro de que se produzca el
cascabeleo y se reduzca la potencia y eficiencia del motor. Ahí el octanaje controla el problema,
el mayor octanaje de las gasolinas se refleja en un aumento de la eficiencia, sobre todo en
motores de inyección. El técnico del Laboratorio de Motores de la Facultad de Ingeniería
Mecánica de la ESPE, Alberto Naranjo, explica que el primer paso es escuchar con atención el
motor una vez que se implemente la variación del octanaje en la gasolina. Advierte que en caso
de que el usuario escuche que su motor comienza a "cascabelear", debe entonces tomar medidas,
según Naranjo en caso de registrarse ese problema se debe elegir siempre la gasolina Súper en
lugar de la Extra y cambiar sus hábitos de conducción. (El comercio, 2017)
Según representantes de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleo,
entre el 2012 y el 2013 el consumo de la gasolina extra subió un 6,1% mientras que el consumo
de la gasolina Súper bajó 5,1% esto se explica por el aumento del octanaje en la gasolina Extra.
Naranjo también indica que se pueden usar aditivos para mejorar el octanaje, sin embargo,
advierte que este uso no debe ser habitual sino más bien esporádico, porque los aditivos están
compuestos de químicos que pueden generar reacciones negativas en los componentes del motor.
El consultor automotriz Édison Yánez opina que hay aditivos que limpian el motor y los
potencializan adecuadamente, pero advierte que desde enero pasado estos productos han tenido
problemas en ingresar al país a causa de la restricción de las importaciones, añade que una
variación negativa del octanaje de la gasolina también producirá más residuos en el motor por lo
que los mantenimientos pueden volverse más seguidos.
Industria petrolera y el estado ecuatoriano
La decisión de las autoridades energéticas del país de reemplazar progresivamente la
gasolina extra por un combustible más amigable con el medioambiente dependió de la capacidad
que tenía la industria para proveer del biocombustible. El 13 de mayo del 2015, se firmó el
Decreto Ejecutivo 675, con el que se oficializó la venta en todo el país de la gasolina Ecopaís,
con un costo de USD 1,48 el galón.
El decreto es el epílogo de un plan progresivo de sustitución que el gobierno anunció en
el 2010, y que tuvo como piloto un grupo de gasolineras de Guayaquil y de otras ciudades con
alto movimiento vehicular en la provincia del Guayas. En la composición de esta gasolina
denominada ecológica hay un 5% de bioetanol (alcohol anhidro) que, en el caso de Ecuador, se
genera a partir del procesamiento del bagazo (desecho) de la caña de azúcar. El decreto del
ejecutivo precisa que el reemplazo se hizo según fue creciendo la oferta del producto orgánico.
Por el lado del Gobierno, se estimaba que la sustitución del combustible se traduciría en al
menos 9 000 nuevos empleos, una inversión privada de USD 470 millones y, por extensión una
disminución en el rubro de la importación de naftas.
Ricardo Rivadeneira, presidente ejecutivo del Ingenio Azucarero Valdez, del grupo
empresarial Noboa, consideraba que ese proceso para abastecer al país con suficiente alcohol “ya
se estaba haciendo”. No obstante, el ejecutivo agregó que demanda de una fuerte inversión, no
solo en la ampliación de la superficie destinada al cultivo de caña, sino también en la
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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