INNOVA Research Journal 2018. Vol. 3, No.10.1 pp. 1-16
relacionado con el contenido de la asignatura, guiados por el docente quien conforma los grupos,
explica las actividades a realizar y realiza seguimiento durante el desarrollo de las mismas.
La estructura cooperativa puede orientar el trabajo en el aula y se caracteriza según
Benítez & Martínez (2014) “porque una persona alcanza su meta si el resto de personas con las
que trabaja alcanzan la suya; cada uno se hace responsable de su aprendizaje y del de los demás”
(pág. 34), de esta forma se logra que los estudiantes trabajen juntos y aprovechen al máximo el
aprendizaje propio y entre sí. Como estrategia, el aprendizaje cooperativo inicia un cambio real
en la forma de relación entre estudiantes y docente-estudiante, construyendo de manera colectiva
el conocimiento y el desarrollo de habilidades mixtas (aprendizaje, desarrollo personal y social).
Según Benítez & Martínez (2014) el aprendizaje cooperativo:
También se sostiene en la aportación de Vigotsky (1984) respecto a que el psiquismo
humano se forma en la actividad y la comunicación a partir de algunas premisas básicas
innatas. Actividad y comunicación son dos aspectos que determinan el nivel de desarrollo
del psiquismo, entre ellos la inteligencia y la creatividad” (pág. 26).
Aprendizaje basado en problemas
Esta metodología conocida como Problem-Based Learning (PBL), busca que los alumnos
construyan su conocimiento sobre problemas o casos de la vida real planteados por el docente y
guiados en los siguientes pasos: primero se presenta el problema, se identifica las necesidades de
aprendizaje, se busca la información necesaria y nuevamente se regresa al problema, la finalidad
de esto es obtener una formación en competencias profesionales con el objetivo de estimular el
liderazgo, la comunicación, la toma de decisiones, la crítica, la creatividad y el trabajo
multidisciplinar. El estudiante debe de analizar el problema y empezar a realizar una lluvia de
ideas que le permita obtener un listado de lo que conoce y desconoce y otra con lo que necesita
para resolverlo, lo más importante definir el problema para poder realizar una búsqueda
adecuada de información (Trejo, Ramírez, Mata, & Hanafi, 2014).
Esta metodología se puede desarrollar de manera individual o en grupo, tratando de crear
un ambiente similar al real, trabajando e interactuando entre ellos, intercambiando conocimientos
mientras, el papel del docente queda como motor de aquello que el estudiante debe de hacer y sin
dejar a un lado recursos como las clases magistrales, seminarios, conferencias, obtención de
información, aportaciones de profesionales del área y la ayuda del tutor.
Aprendizaje basado en proyectos
Según Yadarola (2012, pág. 141) “se aprende a ser ingeniero actuando como ingeniero”,
por lo cual, al estudiante universitario desde sus inicios se le debe enfrentar a un
aprendizaje activo por medio de proyectos de ingeniería simples (lo más real posible),
que les permita experimentar situaciones propias de un ingeniero dejando a un lado el
exceso de teoría y dando paso a la práctica. Este enfoque pedagógico aconsejado por la
UNESCO, nacido en la Universidad de Dinamarca requiere de docentes que “actuando
como guías o facilitadores, puedan aumentar la motivación y el interés de los estudiantes
para resolver problemas reales y aprender por descubrimiento” (Yadarola, 2012, pág.
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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