INNOVA Research Journal 2018. Vol. 3, No.10.1 pp. 243-259
Willock (1981)
Ughanwa
1989)
Blaich (1993)
Finizio (2002)
Suponen una mirada externa para la identificación de oportunidades de
mercado y el logro de ventajas competitivas. Esto supone la realización de una
serie de acciones hacia el exterior mediante la adopción de políticas de diseño
que permitan gestionar eficazmente el diseño para dar respuesta a los desafíos
competitivos del mercado y lograr una identificación exitosa de las
expectativas y necesidades de los clientes y consumidores (pág. 149).
y
Baker
(
Fuente: López, M. (2016, págs. 144-147)
Desde estas visiones, se evidencia al diseño como un valor que no se puede eludir dentro
de las estructuras organizativas empresariales, si se desea que los productos- servicios sintonicen
con las demandas reales del mercado. Además, asume un rol amplio al vincular varias áreas del
sistema productivo, lo que le da un enfoque interdisciplinario que integra en un solo lenguaje
todas las actividades de la empresa.
En vista que el diseño ha extendido su horizonte protagónico dentro del escenario
contemporáneo, debido a que en las sociedades van surgiendo problemas con diferentes
características. Determina que los fundamentos del diseño no sólo se enmarcan en el “cómo
producir”, sino “qué producir”, “para quién producir” y “por qué producir”, lo que ha provocado
que se genere la conexión disciplinar de saberes y se traslade a un diseño estratégico.
Según Bermúdez (2008), el diseño estratégico más que un término constituye un método
que permite acercarse a las necesidades específicas del entorno a través de una aproximación a
los aspectos sociales, culturales y políticos de la sociedad para detectar problemáticas y a la vez
mirar oportunidades desde una visión interdisciplinaria por lo que no se puede adoptar
respuestas globales para un mismo problema.
Esto muestra, que la forma tradicional de concebir el diseño desde un punto estético y
proyectual ha quedado atrás ya que ahora formar parte integral del proceso conceptual,
estratégico y productivo de muchas empresas, considerándole como un factor clave en los
procesos de innovación.
Macro entorno: Sector manufacturero de textil y confección del Ecuador
El sector manufacturero de textil y confecciones ha constituido desde su nacimiento como
uno de los sectores que ha impulsado el desarrollo económico de un país. Involucra diversos
aspectos que se integran en cuanto a recursos naturales y humanos (empleo).
La industria textil en el Ecuador, es una de las actividades más antiguas y tradicionales.
Sus inicios se remontan en la época colonial, donde la Sierra Centro Norte – que actualmente es
Ecuador- se experimentó el auge de la exportación, (Varela, 2011, pág. 3). Desde entonces, el
sector se ha desarrollado a tal punto que según el Censo Nacional Económico 2010, está
comprendido por tres grandes actividades productivas: manufactura, comercio y servicios.
(Manuel, Muñoz, Durán, & Mayiya, 2016, pág. 4), por lo que se le define como “el sector de la
economía que produce telas, hilos, ropa y productos relaciones, dentro de los cuales se incluye el
calzado”, (Alencastro, 2016, pág. 2).
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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