INNOVA Research Journal 2018. Vol. 3, No.10.1 pp. 230-242
Al hacer referencia a la inclusión de las TIC en la educación universitaria, se hace
necesario destacar en este contexto que los docentes pasan a ser proveedores de recursos,
diseñadores de su propio material, organizadores de los espacios de aprendizaje, tutor-
orientador-facilitador e investigador, con el fin de lograr la formación de ciudadanos
responsables en todos los aspectos de la vida humana.
Existe una realidad a nivel global los docentes a menudo no son capaces de dar respuesta
a las necesidades educativas especiales, pues ello trae consigo cambios en la metodología de
trabajo y en el currículo. Aunado a esto, no disponen de recursos necesarios para atender la
diversidad, lo cual merma la calidad de la educación. Sin embargo, los estudiantes con
necesidades especiales tienen derecho como los otros a asistir a las instituciones de educación
ordinarias (Watt y Lee, 2017).
Por tanto, con la integración de las TIC como un todo en el currículo universitario se
permitiría la generación de aprendizaje en contextos sociales diversos y procesos cognitivos
emergentes, los cuales sería imposible a través del uso de estrategias convencionales. En tal
sentido, en la búsqueda de religar, acepción esta acuñada por Morin (1998) a los fines de
significar unir o ligar, en este caso, la teoría a favor del aprendizaje se requiere la conjunción de
los fenómenos en todas sus complejidades sin deducirlo a un pensamiento lineal, sino que
vincular en forma concreta la presencia de las TIC hacia la mejora de la educación universitaria.
Este profesional de la docencia está dedicado a cumplir sus actividades al servicio de la
sociedad a través de las instituciones educativas universitarias donde laboran. Es así, que
Bendito, Ferrer y Ferreres (1995) resaltan que los profesores universitarios deben ser reflexivos,
críticos, competentes en el ámbito de su disciplina, y estar capacitado para ejercer la docencia y
desempeñar labores de investigación. De igual manera, “deben intentar desarrollar una actividad
docente, comprometida con la idea de potenciar el aprendizaje de los estudiantes” contribuyendo
a la mejora y preparación de estudiantes autónomos, críticos del conocimiento y de la sociedad
adquiriendo una formación profesional.
Del contexto antes descrito, se requieren políticas que favorezcan la inclusión de todos
los estudiantes sin distinción y formación para que los docentes y la comunidad educativa en
general, sepan tratar apropiadamente las diferentes necesidades presentes en el aula, todo en pro
de la inclusión y atención a la diversidad (Watts y Lee, 2017).
Así lo confirman Suárez, Almerich, Gargallo y Aliaga (2010) al decir:
Dentro del proceso de integración de las TIC en el aula, el profesorado se configura como
uno de los elementos clave, sin el cual dicho proceso presentaría más dificultades, o no
tendría lugar. Por ello, ha de estar capacitado para poder utilizar las TIC, adquiriendo los
conocimientos y habilidades necesarios que le permitan la utilización de éstas como un
recurso en su proceso de enseñanza-aprendizaje (p.3).
Las TIC constituyen herramientas que promueven factores de equidad, pertinencia e
inclusión educativa en los ambientes de aprendizaje y favorecen el desarrollo de habilidades
como razonar, inferir, interpretar, argumentar, proponer, modelar, tomar decisiones, resolver
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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