INNOVA Research Journal 2018. Vol. 3, No.10.1 pp. 212-229
innovación era una cualidad exclusiva y aplicable solo a las grandes empresas; sin embargo,
parte de la naturaleza humana radica en el deseo constante por crear algo nuevo.
Actualmente, la innovación es aplicable a cualquier empresa independientemente de su
actividad económica; por tanto, para que este proceso pueda llegar a feliz término, lo único que
se necesita es proveer el ambiente y condiciones necesarias para que los stakeholders, de la mano
de la gerencia, puedan implementar la innovación como una herramienta estratégica que
coadyuve al cambio y al crecimiento empresarial. Muchas veces, las organizaciones toman la
decisión de incorporar procesos innovadores como parte esencial de sus actividades regulares,
pero desafortunadamente estos intentos por hacer las cosas de manera diferente solo desembocan
en un desperdicio de tiempo y recursos económicos.
Esto se genera por causa de un direccionamiento equivocado donde se prioriza la
inversión en maquinaria y tecnología por encima de la capacitación a los stakeholders como
elemento determinante y eje central en el proceso de innovación. La dirección de un líder que
sepa guiar al equipo de trabajo por el sendero que conduce a la consecución de los objetivos
empresariales resulta indispensable y necesario para cualquier organización. El contexto actual
que envuelve a las organizaciones requiere gerentes con visión y capacidades de motivar, dirigir
y desarrollar el talento humano con el que cuenta la empresa.
Las actividades monótonas y rutinarias generan consecuencias negativas para la
organización toda vez que los procesos se vuelven obsoletos y, con ello, los productos obtenidos.
Es necesario analizar y entender que todo bien o servicio es diseñado e introducido al mercado
para satisfacer gustos y preferencias del consumidor en un determinado periodo de tiempo, pero
no se puede pretender que, por siempre, un producto tenga la misma acogida y aceptación que
tuvo en un inicio; de ahí, se deriva la necesidad de refrescar las ideas y procesos productivos de
la industria con un aire de creatividad e innovación. Todo cambio, por pequeño que sea, genera
resistencia entre los stakeholders por múltiples razones; es por esto que la innovación debe
implantarse en la organización siguiendo un proceso sistematizado, tomando en cuenta los
factores que dificultan su ejecución y pueden mermar de alguna manera la capacidad innovadora
de la empresa.
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