INNOVA Research Journal 2018. Vol. 3, No.12 pp. 148-158
El hacer el análisis de la estructura de la Proforma Presupuestaria del Ecuador para el
ejercicio fiscal 2017, se evidencia la importancia que tiene la recaudación tributaria en las
finanzas nacionales, pues ésta representan aproximadamente el 40% del total de los ingresos
proyectados para dicho período (Ministerio de Economía y Finanzas, 2017), siendo evidente que
el gasto que realiza el Gobierno en educación, salud, defensa nacional y otros, se sustenta en un
elevado porcentaje, en los tributos que recauda.
Al revisar las cifras presentadas por el SRI, órgano estatal gestor de los tributos en
nuestro país, se evidencia que en el año 2017 hubo un recaudo neto, es decir sumado las
contribuciones solidarias y descontadas devoluciones, notas de crédito y compensaciones, de un
valor de 12.725 millones de dólares; que, comparado con la meta propuesta por el ente, se
reconoce un cumplimiento de la misma de un 92% (SRI, 2018).
En atención a los datos presentados, se reconoce la importancia que reviste la función del
SRI en el andamiaje económico nacional; por lo cual, el ente ha venido implementando cambios
en su modelo de gestión, donde es evidente la importancia que se ha dado al fortalecimiento de la
cultura tributaria, como eje fundamental en el que sustente el crecimiento de los recaudos
tributarios; siendo una prueba de lo anotado el cambio del eslogan del órgano de “para cumplir y
hacer cumplir” al ya reconocido “SRI le hace bien al país” (Quintanilla, 2012).
Dados los antecedentes anotados, cabe definir el término ya anotado de cultura tributaria;
el cual según Armas y Colmenares (2009) se entiende como “el conjunto de valores,
conocimientos y actitudes compartidos por los miembros de una sociedad respecto a la
tributación y la observancia de las leyes que la rigen”(p.148); siendo que, el cumplimiento
tributario de forma consiente y voluntario se constituyen en el factor fundamental para la
consecución de las metas de recaudación fiscal planteadas desde el Ejecutivo (Sarmiento, 2014).
Por lo expuesto, se puede afirmar que la cultura tributaria constituye la base en la que se
sustenta, en el largo plazo, un sistema tributario eficiente; siendo que, la actitud del
contribuyente es fundamental como garantía del cumplimiento de los tributos. Es así, que a fin
de logra un fortalecimiento de la cultura tributaria será importante que los miembros de la
sociedad adquieran los conocimientos y reconozcan la importancia de sus responsabilidades
tributarias, mediante un sistema de información oportuno y adecuado (Arriaga, Reyes, Olives, &
Solórzano, 2017), logrando una armonía entre lo cultural y lo ético, donde el contribuyente
cumpla con sus impuestos por un deber cívico y no solo por cumplimiento a la Ley (Soto, 2016).
En línea con lo expuesto, Marx Carrasco (2010), Director del SRI en el período 2007-
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014, afirma que el Gobierno Nacional en el proyecto de la llamada Revolución Ciudadana fue
el primero en reconocer al ser humano como sujeto y fin de la relación entre la sociedad y el
Estado; siendo que, en el marco de tres conceptos básicos, tales como la ética reflejada en
aquellos comportamientos moralmente aceptados, el pacto social y finalmente la cohesión social,
vista ésta como la “concienciación individual y colectiva de los compromisos y
responsabilidades dentro de la comunidad”, se constituye la base para consolidar el concepto de
ciudadanía fiscal; la cual es definida por el autor como “ la actitud consiente y voluntaria de
mujeres y hombres en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, como condición para el
ejercicio pleno de sus derechos”(p. 16).
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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