INNOVA Research Journal, ISSN 2477-9024  
Correo: innova@uide.edu.ec  
Apertura comercial y desindustrialización: un análisis de panel para  
América del Sur.  
Commercial opening and deindustrialization: A panel analysis for South  
America.  
Darío Hurtado  
Universidad Internacional del Ecuador, Ecuador  
Autor para correspondencia: cehurtadocu@uide.edu.ec  
Fecha de recepción: 20 de junio de 2018 - Fecha de aceptación: 30 de agosto de 2018  
Resumen: La desindustrialización es considerada como la reducción sostenida de la actividad  
industrial y como resultado puede conducir a una contracción de la demanda laboral en este sector.  
Sin embargo, es indispensable destacar que la desindustrialización, dependiendo del nivel de  
desarrollo económico al que haya llegado una economía, puede ser positiva o negativa. En los  
países desarrollados la desindustrialización no es un fenómeno negativo, sino que es una  
consecuencia natural de un mayor crecimiento y por ende un aumento en la productividad  
industrial, desplazando de tal modo, el trabajo liberado al sector de los servicios. En el caso de  
Latinoamérica, específicamente en el Sur, este fenómeno es prematuro y puede ocasionar graves  
repercusiones en los sistemas económicos, por tal motivo, está investigación centró su interés en  
analizar mediante un panel de datos la contribución de la apertura comercial entre otros causantes  
en la desindustrialización. Por otro lado, a las modelaciones obtenidas se les aplicaron los test  
del: multiplicador de LaGrange, Hausman, F, Wooldridge, Wald, Breusch  Pagan LM, con la  
finalidad de conseguir resultados fiables. Posteriormente, la evidencia empírica permitió aceptar  
la hipótesis planteada acerca de la influencia de la apertura comercial sobre la desindustrialización  
de los países de América del Sur, siendo esta variable estadísticamente significativa en las  
regresiones propuestas, concluyendo en consecuencia que, ante aumentos en la apertura comercial,  
el empleo en el sector industrial disminuye.  
Palabras clave: desindustrialización; empleo industrial; apertura comercial; productividad  
industrial  
Abstract: Deindustrialization is considered as the sustained reduction of industrial activity and as  
a result can lead to a contraction of labor demand in this sector. However, it is essential to  
emphasize that deindustrialization, depending on the level of economic development that an  
economy has reached, can be positive or negative. In developed countries deindustrialization is  
not a negative phenomenon, but is a natural consequence of higher growth and therefore an  
increase in industrial productivity, thereby displacing the work released to the service sector. In  
the case of Latin America, specifically in the South, this phenomenon is premature and can cause  
serious repercussions in the economic systems, for this reason, this research focused its interest in  
analyzing through a data panel the contribution of commercial openness - among others causes -  
in deindustrialization. On the other hand, the obtained models were applied the multiplier tests of  
LaGrange, Hausman, F, Wooldridge, Wald, Breusch - Pagan LM, in order to obtain reliable results.  
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Subsequently, the empirical evidence allowed accepting the hypothesis raised about the influence  
of trade liberalization on the deindustrialization of the countries of South America, this variable  
being statistically significant in the proposed regressions, concluding that, in view of increases in  
trade  
liberalization,  
employment  
in  
the  
industrial  
sector  
decreases.  
Key Words: deindustrialization; industrial employment; commercial opening; industrial  
productivity  
Introducción  
La dinámica del crecimiento económico mundial ha provocado fluctuaciones y  
variaciones importantes en los modos de producción y estructuras productivas de las sociedades  
a través de la historia; bajo este contexto, las economías en el periodo preindustrial se basaban  
fundamentalmente en la agricultura ocupando de este modo una cantidad significativa de la  
población para esta actividad ocasionado por la baja productividad laboral; en un segundo plano  
se encontraba la industria, la cual durante este periodo era de carácter artesanal y utilizaba  
fuentes de energía humana, animal, hídrica o eólica para hacer funcionar las maquinas.  
Posteriormente en el siglo XIX, en Inglaterra se da un importante acontecimiento conocido como  
Revolución Industrial (invención de motores a vapor, etc.) lo cual supone el tránsito de una  
economía agraria y artesanal a una economía basada en la industria y producción mecanizada, de  
tal modo que los campesinos pasaron a formar parte de las nóminas de las fábricas.  
En la segunda mitad del siglo XX el crecimiento industrial en las economías  
desarrolladas (occidentales) fue tornándose negativo, presentando así mismo reducciones  
sostenidas en la demanda de empleo en este sector y aumentándose simultáneamente en el sector  
servicios. Rowthorn & Ramaswamy (1997) explican que este fenómeno se debe al hecho de que  
la productividad laboral ha crecido más lentamente en los servicios que en la industria, elevando  
de este modo el precio de los servicios y haciendo las manufacturas relativamente más baratas.  
Igualmente concluyen que, la desindustrialización no es un fenómeno negativo sino una  
consecuencia natural de un mayor crecimiento en las economías avanzadas.  
Bleaney & Castilleja (2007), Dinopoulos & Segerstrom (2007), Frenkel & Rapetti  
(2011), Bleaney & Tian (2012), Baró (2013), entre otros, han abordado este fenómeno  
considerando la clasificación entre países del Norte (desarrollados) y del Sur (en desarrollo). Los  
resultados obtenidos por los autores enunciados son significativos y muestran que la integración  
de los países del Sur al mercado del Norte ha provocado pérdidas en la demanda de mano de  
obra en las industrias de los países desarrollados.  
Por otro lado, es importante destacar que este suceso ocurrido en el Norte está afectando  
de igual forma a países Latinoamericanos; tal como lo matizan las investigaciones realizadas por  
Escaith (2006), Vera (2009), Frenkel & Rapetti (2011) entre varios; por tanto, el objetivo general  
de la presente investigación es abordar el proceso de desindustrialización a partir de la influencia  
que tiene la apertura comercial en el empleo de las economías de Sur América.  
Simultáneamente, se pretende determinar el rol de la productividad dentro del cambio en  
los patrones de empleo industrial; por tanto, como objetivo específico se tiene: evaluar la  
influencia de la productividad laboral industrial dentro de los procesos de desindustrialización de  
las economías mencionadas previamente. En este caso, para hacer frente a esta propuesta,  
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partimos de la siguiente hipótesis: "La desindustrialización es causada por la apertura comercial",  
con ello se determinará si efectivamente existe y es estadísticamente significativa la relación  
entre el empleo y la apertura comercial.  
Desindustrialización: Una visión general.  
La desindustrialización es considerada en la literatura como una disminución sostenida y  
progresiva de la participación laboral en los procesos de producción industrial, estando presente  
por lo general en economías de mercado industrializadas que han adquirido un nivel de  
desarrollo elevado. Igualmente, es necesario recalcar que la desindustrialización también puede  
evidenciarse por la reducción de la participación del valor agregado industrial sobre el PIB.  
Con respecto al tema, Rowthorn et. al., suponen que en el transcurso del desarrollo  
económico prácticamente todas las economías desarrolladas siguieron una trayectoria similar en  
términos generales. Es decir que, en el periodo preindustrial las economías se basaban  
fundamentalmente en el excesivo uso de mano de obra para la agricultura debido a su baja  
productividad; en lo posterior, con el desarrollo económico en marcha la participación de la  
agricultura en el empleo nacional cayó y dio paso a un rápido aumento en la participación de las  
manufacturas (industrialización). Actualmente la participación laboral manufacturera está en  
declive y a la par existe un aumento de la participación de los servicios en el empleo nacional;  
por tanto, por analogía con la fase anterior este proceso es a menudo descrito como  
desindustrialización.  
En relación a la fase de industrialización, Rowthorn & Ramaswamy (1997,1998)  
consideran dos factores que pueden dar explicación al cambio desde el sector agrícola al  
industrial. El primero se refiere a la ley de Engels la cual se refiere que al incrementarse el  
ingreso per cápita la proporción de ingreso gastado en productos agrícolas disminuye y aumenta  
el consumo de productos manufacturados y servicios (lado de la demanda). El segundo sobre el  
lugar de la oferta, es el rápido crecimiento de la productividad laboral en la agricultura debido a  
las innovaciones. Al combinar estos efectos de oferta y demanda, dan como resultado un gran  
movimiento de empleo desde la agricultura a la industria aumentando de tal modo el trabajo en  
las manufacturas y un descenso significativo de trabajo en la agricultura.  
En lo referente a la fase de desindustrialización, Rowthorn & Wells (1987) la clasifican  
como positiva, negativa y de cambio estructural. La desindustrialización positiva es recurrente  
únicamente en los países que han alcanzado un elevado nivel de desarrollo, con un PIB per  
cápita superior al promedio mundial, pleno empleo, alta competitividad industrial, sector  
servicios en crecimiento entre otros; la desindustrialización negativa se da en cambio, en  
economías en donde el dinamismo industrial esta normalmente acompañado de altos porcentajes  
de empleados en manufactura y muestra un desarrollo económico pobre; en este sentido, cuando  
la industria inicia a reducir personal, ya sea por descenso de la producción o un incremento de la  
productividad, este excedente no es reabsorbido por el sector servicios; por tanto, el desempleo  
crece y el ingreso se mantiene bajo. Finalmente, la desindustrialización por cambio estructural es  
cuando el patrón de exportaciones netas cambia desde las manufacturas hacia otros bienes y  
servicios, transfiriéndose así trabajo y recursos desde las manufacturas hacia otros sectores  
declinándose de esta manera el porcentaje de trabajo en la industria.  
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En un estudio posterior, Rowthorn & Coutts (2004) señalan como causantes de  
desindustrialización a:  
La Especialización. Ciertas actividades como el diseño, la restauración y el transporte que se  
realizaron previamente en el local por las empresas manufactureras se realizan cada vez más  
por los proveedores de servicios especializados. Esto representa una reclasificación en lugar  
de una verdadera contracción en el sector manufacturero.  
El Consumo. Los patrones de consumo en los países desarrollados cambian debido a  
aumentos de su ingreso (leyes de Engels); es decir, ocurre algo similar a lo descrito  
anteriormente para el caso de la agricultura.  
La Productividad. Por definición, la tasa de crecimiento de la productividad del trabajo es  
igual al crecimiento tasa de producción menos la tasa de crecimiento del empleo. Por lo tanto,  
si la salida en dos sectores es aumentando al mismo ritmo, el sector con el crecimiento más  
rápido de la productividad tendrá el menor crecimiento del empleo y viceversa. El porcentaje  
de empleo en el sector más dinámico se reducirá.  
El Comercio internacional. La competencia de las importaciones también puede aumentar la  
productividad mediante la eliminación de las actividades de bajo valor agregado o las  
empresas ineficientes.  
La Inversión. El gasto de inversión está sesgado hacia los bienes manufacturados, como  
maquinaria y materiales de construcción, por lo que una mayor tasa de inversión aumentará la  
participación de las manufacturas en la demanda total, y de ese modo aumenta la participación  
del sector manufacturero en la producción real y el empleo.  
Finalmente, este proceso de desindustrialización que acarrea reducciones laborales  
progresivas en el sector manufacturero es considerado por Singh (1997), Frenkel & Rapetti  
2011) y Baró (2013) entre otros, como un síntoma del fracaso económico, siendo de esta manera  
(
para ellos primordial una política que detenga o revierta ese proceso. Contrario a esta posición  
Rowthorn & Wells (1987), Rowthorn & Ramaswamy (1997, 1998), Rowthorn & Coutts (2004) y  
Tregenna (2011) entre otros investigadores, consideran que la reducción de empleo industrial es  
una característica normal del crecimiento económico; por tanto, para ellos lo primordial es que  
existan políticas que faciliten esta transición hacia una nueva estructura económica.  
Desindustrialización Norte - Sur.  
El fenómeno de desindustrialización ha despertado gran interés en la comunidad  
científica debido al impacto que ha tenido sobre el empleo y el cambio de las estructuras  
productivas en las economías desarrolladas. Los estudios que han abordado este tema  
generalmente han sido mediante la clasificación entre países del Norte y países del Sur,  
considerando elementos tales como la productividad, ingreso y especialización como factores  
internos y al comercio e inversión como factores externos.  
En relación a este tema, Krugman (1988) argumenta que "los costos fijos de entrada y  
salida de los mercados podría llevar a una apreciación en el tipo de cambio, lo cual induciría a  
las empresas nacionales a salir del mercado y a las empresas extranjeras a entrar debido a la  
reducción en competitividad en costos de los nacionales frente a los extranjeros". En un estudio  
posterior tomando como unidad de análisis a la economía estadounidense, Krugman (1996)  
encontró que las entradas masivas de capital a los EE.UU. en los años 80 tuvo como  
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contrapartida una redistribución considerable de los recursos de los sectores transables, con esta  
nueva asignación afirma que se contrajo el empleo y que las exportaciones se vieron  
perjudicadas frente a las importaciones. Posteriormente encontró que los flujos de capital hacia  
los Estados Unidos cayeron drásticamente, lo que posiblemente produjo un fuerte descenso en la  
tasa de cambio real y un creciente déficit comercial.  
Por su lado, Saeger (1997) con datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo  
Económico (OCDE), inicia su investigación planteándose lo siguiente: ¿El comercio con los  
países menos desarrollados tiene un impacto adverso sobre los trabajadores de las economías  
desarrolladas? En esa investigación el autor contrasta la reducción del empleo manufacturero de  
los países del Norte con el aumento del empleo en el mismo sector para los países del Sur,  
concluyendo a la par que existe relación entre la desindustrialización y la integración de los  
países del Sur a la economía global. Con respecto al mismo argumento; Saeger (1997), utilizando  
estimación en efectos fijos para un panel de datos de la OCDE encontró que las importaciones  
desde el Sur son estadísticamente significativas para predecir la participación del empleo en las  
manufacturas y en el valor agregado; igualmente, encontró que la relación entre el aumento de la  
integración Norte-Sur y la declinación en la participación del empleo en la OCDE son económica  
y estadísticamente significativos.  
Continuando con el mismo tópico, Rowthorn & Ramaswamy (1997), Rowthorn, Kozul-  
Wright & Akyüz (1997) consideran que el comercio Norte-Sur podría provocar una reducción  
laboral de la mano de obra no cualificada en las economías desarrolladas, aun siendo mínimas las  
importaciones provenientes desde el Sur; igualmente mencionan que, el aumento de la  
flexibilidad del mercado laboral no corregirá este problema y las medidas proteccionistas tales  
como la aplicación de las normas laborales en el Sur, reducirían la renta global, por tanto, las  
políticas del mercado de trabajo menos convencionales como los subsidios de empleo para los  
trabajadores no calificados ofrecen una respuesta más eficaz beneficiando a los trabajadores,  
tanto en el Norte y como en el Sur.  
En un estudio posterior, de acuerdo a los resultados obtenidos Rowthorn & Ramaswamy  
(1998) suponen que si las exportaciones hacia el Sur incrementan en un 1 por ciento del PIB esto  
induciría a un incremento del 1 por ciento en el empleo manufacturero; inversamente, si las  
importaciones desde el Sur aumentan a un 1 por ciento del PIB esto resultaría en una caída del  
5
,3 por ciento en el empleo manufacturero. A conclusiones similares llegaron Kucera & Milberg  
(2003) al realizar un estudio para diez países pertenecientes a la OCDE. Estos investigadores  
encontraron que desde 1970 hasta 1990 el comercio mundial de manufacturas ha dado un  
balance negativo en el empleo manufacturero de los países desarrollados, atribuyendo  
principalmente estas pérdidas al comercio Norte-Sur.  
Ouattara & Strobl (2004), Bleaney & Castilleja (2007), Frenkel & Rapetti (2011),  
Bleaney & Tian (2012), coinciden en el hecho de que la apreciación del tipo de cambio real  
podría perjudicar a la competitividad de las empresas y por tanto afectar su crecimiento  
potencial, tal como lo menciona Krugman. Igualmente se considera a los salarios como un  
posible causante de la desindustrialización de los países del Norte. En relación a este tema,  
Dinopoulos & Segerstrom (2007) en su investigación hacen una distinción entre los niveles  
salariales de los países desarrollados (Norte) y los países en desarrollo (Sur), posteriormente  
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sugieren que para mantener el pleno empleo de mano de obra en el Norte, los salarios relativos  
en las economías desarrolladas deben caer lo suficiente para suplir la pérdida de producción y  
compensar el empleo con un aumento de la ocupación en investigación y desarrollo (I+D).  
Rowthorn & Ramaswamy (1997) en un estudio realizado con datos de la Organización  
para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) encontraron que el empleo industrial  
como porcentaje del empleo total ha disminuido desde inicios de los 70 hasta mediados de los 90  
en aproximadamente un 10%. Rowthorn (2010, 2013) y Tregenna (2011) argumentan que esta  
reducción laboral está explicada principalmente por aumentos sistemáticos en la productividad  
manufacturera. Igualmente mencionan que el empleo no es lo mismo que la producción. En  
muchas economías avanzadas, la productividad de fabricación está aumentando rápidamente con  
el resultado de que este sector está produciendo una mayor producción con menos trabajadores,  
concluyendo que la desindustrialización en términos de empleo como regla no implica caída de  
la producción.  
Similar a lo encontrado por Rowthorn et. al., Saeger (1997) indica que el crecimiento de  
la productividad manufacturera es una de las razones para la contracción del empleo en este  
sector, añadiendo a la par que el rápido crecimiento relativo de la productividad manufacturera  
implica que la participación de manufacturas en el valor agregado sea constante o incluso  
aumente mientras el empleo disminuye. Recientemente, Broadberry (2006) encontró que la  
productividad en el sector agrícola ha experimentado un rápido incremento en los países del  
norte desde 1950 hasta 1990; por lo cual, mediante este resultado explica que el cambio en la  
estructura económica de los países desarrollados se debe tanto a las variaciones en la  
productividad como en la elasticidad ingreso de la demanda de dichas economías.  
Finalmente, es importante aclarar que el efecto del crecimiento de la productividad  
laboral sobre las manufacturas es ambiguo; dado que, el rápido crecimiento de la productividad  
en ese sector hace que las manufacturas sean relativamente más baratas y por tanto estimula la  
demanda de estos, sin embargo, existe menos trabajo requerido para este sector.  
Desindustrialización en América del Sur.  
Pieper (2000), Vera (2009, 2011), Cruz (2010), Frenkel & Rapetti (2011) y Nassif et. al.  
(2013) entre otros, han realizado estudios en los cuales exponen que economías pertenecientes al  
Sur están atravesando por circunstancias similares a las de los países desarrollados, por tal  
motivo, el presente trabajo de investigación tiene el propósito el evaluar los efectos de la apertura  
comercial sobre la desindustrialización de los países de América del Sur. En este caso, es  
importante destacar que el empleo en la industria en esta región se ha visto disminuido, de 1991  
al 2017, en alrededor de 2,32% (porcentaje de acuerdo a la población económicamente activa);  
sin embargo, las economías de Bolivia, Brasil, Paraguay y Perú han experimentado incrementos  
sustanciales en el empleo del sector industrial (véase tabla 1).  
Tabla 1: Empleo Industrial (% PEA)  
1
991 2017 Variación  
Argentina  
Bolivia  
Brasil  
32.9 23.3 -9.6  
20.5 22.4 1.9  
20.5 20.8 0.4  
26.3 22.8 -3.5  
Chile  
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Colombia  
Ecuador  
Paraguay  
Perú  
Uruguay  
Venezuela  
20.9 19.4 -1.5  
19.4 18.5 -0.8  
18.5 19.5 1.0  
13.9 15.9 2.0  
30.2 19.9 -10.2  
26.1 23.3 -2.8  
América del Sur 22.9 20.6 -2.3  
Fuente: Banco Mundial  
El empleo industrial de Uruguay y Argentina son los mayormente afectados en la región  
con una reducción porcentual del 10.2 y 9.6 respectivamente. Al considerar a los países que  
tienen variaciones negativas en el empleo del sector secundario, se puede calcular un nivel  
promedio de reducción de alrededor de cinco puntos porcentuales. Este fenómeno lo considera  
Vera (2009, 2011), Frenkel & Rappetti (2011) entre otros, como desindustrialización prematura,  
debido a que los países en estudio no han adquirido un nivel de madurez y desarrollo económico  
que sustente este cambio.  
Este caso de desindustrialización presente en las economías del Sur se puede catalogar  
como un fenómeno "negativo" debido al hecho de que las economías latinoamericanas no han  
alcanzado un nivel de desarrollo económico relativamente aceptable (tal como lo menciona  
Rowthorn & Wells - 1987); por tanto, esta desindustrialización prematura podría afectar  
gravemente a la economía en su conjunto tal como lo menciona Pieper (2000).  
Figura 1. Variación del empleo industrial (% PEA)  
Fuente: Banco Mundial  
Brady, Kaya & Gereffi (2008) en su trabajo “Why is Latin America desindustrializing”  
consideran que la desindustrialización de América Latina es sorprendente dado que existen  
economías en similares circunstancias como las del Este de Asia que están industrializándose; en  
este sentido, consideran que varios factores jugaron en contra de los procesos industrializadores  
de la región tales como las dictaduras vividas durante ciertos periodos. Posteriormente,  
mencionan que la reducción laboral manufacturera en Latinoamérica podría estar relacionada  
con la rápida industrialización de China, sin embargo aclaran que ese proceso se venía dando  
desde mucho antes, pero que con la entrada de China a la Organización Mundial del Comercio  
este proceso se aceleró.  
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Figura 2: Productividad Industrial  
Fuente: cálculos propios con datos de ILO, UNSTAT, OECD.  
Ante estos sucesos Rowthorn y Ramaswamy (1997), Spilimbergo (1997), Elwell  
(2004), Clingingsmith & Williamson (2004, 2005.a, 2005.b) y Dávalos (2007), explican que la  
desindustrialización puede ser causada, entre otros, por variaciones en la productividad de los  
sectores económicos. En el gráfico 2 se observa que la productividad industrial de un trabajador  
latinoamericano era aproximadamente de 25 mil dólares en 1980, sin embargo, para el 2010 esta  
se incrementó en un 250% aproximadamente.  
Figura 3: Apertura comercial  
Fuente: cálculos propios con datos de ILO, UNSTAT, OECD.  
La apertura comercial es un índice que indica cuán abierta esta una economía  
considerando para su cálculo las exportaciones e importaciones totales dividas para el PIB. Este  
indicador muestra que mientras más cercano este el índice a 1, más abierta esta la economía al  
mundo y mientras más cercano a 0, indica que es una economía cerrada.  
Datos y métodos.  
La información que se obtuvo del Banco Mundial (WB), Organización Internacional de  
Trabajo (ILO) y Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD;  
siglas en inglés); permitieron construir un conjunto de datos para analizar la influencia de la  
apertura comercial sobre el empleo industrial desde los años 1991 al 2017 en seis economías  
latinoamericanas.  
Variable Dependiente.  
El Empleo en la Industria de acuerdo al Banco Mundial corresponde a las divisiones 2-5  
(CIIU, Revisión 2) o a las categorías de tabulación C-F (CIIU, Revisión 3), e incluye la  
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explotación de minas y canteras (incluida la producción de petróleo), las industrias  
manufactureras, la construcción, y el suministro de servicios públicos (electricidad, gas y agua).  
Bajo este concepto, la variable dependiente utilizada para medir la desindustrialización es el  
empleo en la industria, la misma que es medida como porcentaje de la población  
económicamente activa (PEA). Esta variable ha sido construida con información proporcionada  
por la Organización Internacional del Trabajo (ILO) y la División de Estadísticas de las Naciones  
Unidas (UNSTAT).  
Variables Independientes.  
La productividad laboral es definida normalmente como la relación entre la producción  
obtenida por un sistema de producción o servicios y la cantidad de trabajo utilizado en el proceso  
productivo. La base de datos se construyó con información proporcionada por la UNSTAT, ILO  
y Banco Mundial. En este caso la Productividad Laboral Manufacturera fue obtenida utilizando  
la siguiente función:  
퐴ꢁ  
푃푇푉퐼 =  
(1)  
퐸푀ꢁ  
Dónde: PTVI es la Productividad Laboral Industrial (US$ 1991), VAI corresponde al  
Valor Agregado Industrial (US$ 1991) y EMI es el empleo en la Industria.  
La apertura comercial es un indicador que se define como el porcentaje que suponen los  
flujos del comercio exterior sobre el total del PIB.  
푋+푀  
ꢂ퐶 =   100  
(2)  
Dónde: AC es la apertura comercial, X son las exportaciones y M las importaciones. Este  
indicador muestra que una economía estará presente en los mercados internacionales cuanto  
mayor sea su grado de participación de la suma de las exportaciones más las importaciones en la  
producción nacional.  
Modelo.  
La metodología utilizada en la presente investigación se basa en un análisis econométrico  
desarrollado por Rowthorn & Ramaswamy (1998). En este estudio los autores realizan un  
modelo simple de estimación usando datos de panel para 18 países industrializados sobre el  
periodo 1963-1994, para el cual obtuvo un total de 510 observaciones.  
La ecuación a estimar es la siguiente:  
2
ꢄꢅ퐼 = 훾 ꢇ 훾 ꢂ퐶 ꢇ 훾 (ꢂ퐶) ꢇ ∑ ∝ 푍 ꢇ 푒푟푟표푟  
2
( 3 )  
푖>2  
La discusión anterior implica que los coeficientes deben tener los siguientes signos:  
훾 , ꢉ 0; 훾 < 0  
( 4 )  
2
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Dónde: EMI es la participación laboral en la industrial, AC es la apertura comercial y Z  
son las variables de control incluidas en el modelo. La ecuación 2 indica que el empleo industrial  
esta explicado por las variaciones en la apertura comercial en el corto y largo plazo.  
Estimación y discusión de resultados.  
De acuerdo a la información recolectada y al objetivo propuesto, en la presente  
investigación se hará uso de datos de Panel; por lo cual, es necesario determinar el método de  
Panel que se aplicara para la estimación de los resultados. El método más simple para analizar un  
panel de datos es omitiendo las dimensiones del espacio y el tiempo existentes en los datos  
agrupados y calcular de esta manera la regresión mediante MCO; sin embargo, existen varios  
factores que no considera este procedimiento debido a que supone que el intercepto es el mismo  
para todas las unidades transversales.  
Por otro lado, es probable que se requiera controlar el carácter individual de cada estado,  
suponiendo para ello que cada unidad transversal tiene un intercepto diferente. En este caso se  
requeriría utilizar el método de Efectos Aleatorios; por tanto, para corroborar el método a utilizar  
es preciso someter a prueba el método Pooled y el de Efectos Aleatorios.  
Tabla 2: Empleo Industrial, Apertura Comercial y Productividad: Panel 1991- 2017  
VARIABLES  
POOLED  
FIXED  
RANDOM  
EFFECTS  
-0.0867***  
(0.0189)  
TWO WAY FIXED  
EFFECTS  
-0.125***  
EFFECTS  
-0.107***  
(0.0188)  
Apertura comercial  
-0.0452**  
(
0.0185)  
(0.0232)  
Productividad  
industrial  
4.41e-05*  
-5.45e-05***  
-4.27e-05***  
-3.92e-05***  
(
2.39e-  
(1.49e-05)  
(1.65e-05)  
(2.90e-05)  
0
5)  
_
_
Iyear_1992  
Iyear_1993  
-0.117  
(
0.812)  
-0.715  
(
:
:
:
0.813)  
:
:
:
_
_
Iyear_2016  
-3.925***  
1.004)  
-3.952***  
1.034)  
(
Iyear_2017  
(
Constant  
23.61***  
28.27***  
(0.864)  
162  
27.13***  
(0.979)  
162  
31.46***  
(1.161)  
162  
(
0.883)  
Observations  
162  
R-squared  
Rank  
r2_a  
F
0.045  
3
0.0332  
3.766  
0.265  
3
0.232  
27.82  
6
0.596  
29  
0.492  
6.740  
6
3
6
Number of country  
En la tabla 2 se muestran los resultados de los diferentes modelos de panel utilizados en  
la investigación; sin embargo, es interesante aplicar el mejor modelo para determinar la  
influencia de la apertura comercial sobre la desindustrialización en los seis países en estudio. En  
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ese contexto, se aplica el test del multiplicador de Lagrange de Breush y Pagan, siendo el  
resultado obtenido el siguiente:  
Test: Var(u) = 0  
chibar2(01) = 604.41  
Prob > chibar2 = 0.0000  
El p-value de la prueba nos indica que es preferible utilizar la estimación de efectos  
aleatorios en lugar del método agrupado. Una vez conocido el resultado, se puede considerar otra  
manera de modelar el carácter individual de cada estado; es decir, suponiendo que las diferencias  
entre estados no son aleatorias sino constantes o fijas, para ello se utiliza el método de Efectos  
Fijos. En otras palabras, el modelo de Efectos Fijos considera que existe un término constante  
diferente para cada individuo y supone que los efectos individuales son diferentes entre sí; por  
otro lado, el modelo de Efectos Aleatorios considera que los efectos individuales no son  
independientes entre sí, sino que están distribuidos aleatoriamente alrededor de un valor dado. La  
prueba por excelencia para elegir el método es la denominada Prueba de Hausman; mediante este  
test, se plantea que los estimadores de efectos aleatorios y de efectos fijos no difieren  
sustancialmente. El resultado de la prueba es el siguiente:  
Test: Ho: difference in coefficients not systematic  
chi2(2)  
=
=
(b-B)'[(V_b-V_B)^(-1)](b-B)  
151.40  
0.0000  
Prob>chi2 =  
La prueba de Hausman acusa un valor de p_chi2<0.01; por tanto, se rechaza la hipótesis  
nula de igualdad al 99% de confianza y se asumiría las estimaciones mediante el método de  
efectos fijos. En este caso, la incorporación de variables dicotómicas estatales permite modelar  
las particularidades de las unidades transversales que no cambian en el tiempo pero que sí  
afectan el resultado de interés. Así mismo es posible agregar variables dicotómicas temporales  
que capturen eventos comunes durante un periodo u otro. Por tanto, para medir su relevancia se  
utiliza la prueba F para testear la significancia conjunta de las variables dicotómicas temporales  
presentes en el modelo. El resultado se presenta a continuación:  
F( 26, 128) = 4.03  
Prob > F = 0.0000  
El p-value para la prueba F es menor a 0.001 por tanto es posible afirmar que las  
variables dicotómicas temporales son conjuntamente significativas y pertenecen al modelo. Una  
vez obtenidos los resultados anteriores es necesario probar la existencia de correlación serial o  
autocorrelación en el modelo que se pretende analizar. Para testear este problema se hará uso de  
la prueba propuesta por Wooldridge y se plantea como hipótesis nula la no existencia de  
autocorrelación. El resultado se presenta a continuación:  
H0: no first-order autocorrelation  
F(1,  
5) = 50.530  
Prob > F = 0.0009  
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El valor de F mostrado es estadísticamente significativo; por tanto, se rechaza la hipótesis  
nula de no autocorrelación de primer orden. En este caso existe un problema que podría ser  
solucionado mediante un modelo de efectos fijos con término autorregresivo de grado 1 (AR1)  
que controla por la dependencia de t con respecto a t-1.  
En tanto a la Heteroscedasticidad, la prueba por excelencia es el test Modificado de Wald  
y se testea la no existencia de heteroscedasticidad dentro del modelo. El resultado es el siguiente:  
H0: sigma(i)^2 = sigma^2 for all i  
chi2 (6) = 102.27  
Prob>chi2 =  
0.0000  
El p-value encontrado en el test es menor a 0.001; por tanto se rechaza la hipótesis nula  
de varianza constante. Finalmente, se debe testear la no existencia de correlación contemporánea  
y para ello se utilizara la prueba de Breusch y Pagan. Los resultados son los siguientes:  
Breusch-Pagan LM test of independence: chi2 (15) = 87.091, Pr = 0.0000  
Based on 27 complete observations over panel units  
El p-valué del estadístico chi2 indica que se puede rechazar la hipótesis nula y se acepta  
la alternativa de que existe correlación contemporánea. Ahora bien, los problemas de correlación  
contemporánea, heteroscedasticidad y autocorrelación que se han estimado pueden solucionarse  
conjuntamente con estimadores de Errores Estándar Corregidos para Panel (Panel Corrected  
Standard Errors, PCSE); por tanto, el método de estimación será un modelo PCSE.  
ꢄ. 퐼푛푑푢푠푡푟ꢊ푎 = ꢋ3.98 − 0.0ꢋ6ꢂ. 퐶표푚푒푟푐ꢊ푎푙 − 7.ꢋ1푃. 퐼푛푑푢푠푡푟ꢊ푎푙  
(5)  
La ecuación cinco reporta los resultados encontrados mediante datos en panel y que dan  
sustento empírico a la implicación de la apertura comercial en la desindustrialización en las  
economías del sur de América. Los parámetros estimados se obtuvieron mediante el uso del  
método de PCSE, ya que ayuda a resolver problemas de correlación contemporánea,  
heterocedasticidad y autocorrelación, para un panel de datos creado para las 6 economías en  
estudio. Tal como se puede observar el resultado del efecto de la apertura comercial sobre el  
empleo manufacturero es estadísticamente significativa y los signos de sus parámetros están  
acordes a lo esperado (de acuerdo a lo propuesto por Rowthorn y Ramaswamy 1998).  
Conclusiones  
Con respecto al método de estimación, el modelo de Errores Estándar Corregidos para  
Panel (PCSE) seleccionado para las estimaciones del empleo manufacturero es el más adecuado  
para la presente investigación, debido a que ayuda a corregir los problemas de correlación  
contemporánea, heteroscedasticidad y autocorrelación presentes en el modelo de Efectos Fijos y  
de esta manera obtener valores más confiables.  
La evidencia empírica de la presente investigación permite aceptar la hipótesis de que la  
apertura comercial y la productividad, juegan un rol relevante para explicar la  
desindustrialización en los países suramericanos. En este caso se pudo observar que estas  
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variables son estadísticamente significativas y por tanto se puede afirmar que son determinantes  
de la desindustrialización prematura de la región en estudio.  
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