INNOVA Research Journal 2018, Vol 3, No. 5, pp. 29-44
ambientales y sociales, aumentar la competitividad económica y reducir la pobreza (Naciones
Unidas, 2015c). El objetivo del consumo y la producción sostenibles es hacer más y mejores
cosas con menos recursos, incrementando las ganancias netas de bienestar de las actividades
económicas mediante la reducción de la utilización de los recursos, la degradación y la
contaminación durante todo el ciclo de vida, logrando al mismo tiempo una mejor calidad de
vida (Naciones Unidas, 2015c).
Hay muchos aspectos del consumo que, con sencillos cambios, pueden tener un gran
impacto en el conjunto de la sociedad. Por ejemplo, cada año, alrededor de un tercio de todos los
alimentos producidos —el equivalente a 1.300 millones de toneladas, por un valor aproximado
de 1 billón de dólares— termina pudriéndose en los cubos de basura de los consumidores y los
minoristas, o deteriorándose a causa de las deficientes prácticas de recolección y transporte, algo
que las empresas deben solucionar (Naciones Unidas, 2016b).
En lo que respecta a los consumidores, los hogares consumen el 29% de la energía
mundial y contribuyen al 21% de las emisiones de CO2 resultantes. Sin embargo, si toda la
población mundial pasara a utilizar bombillas de alto rendimiento energético, ahorraríamos
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20.000 millones de dólares al año. La contaminación de las aguas es también una cuestión
apremiante que exige una solución sostenible. Estamos contaminando el agua más rápidamente
de lo que la naturaleza puede reciclar y purificar en los ríos y los lagos (Naciones Unidas,
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016b).
Ante la rápida evolución del panorama económico mundial y el aumento de las
desigualdades, el crecimiento sostenido debe incluir una industrialización que en primer lugar,
ofrezca oportunidades a todas las personas, y en segundo lugar, cuente con el respaldo de la
innovación y de infraestructuras resilientes. El nacimiento de nuevas industrias supone para
muchos de nosotros una mejora del nivel de vida. Además, si las industrias aspiran a la
sostenibilidad, este enfoque impactará positivamente en el medio ambiente. El cambio climático
nos afecta a todos (Naciones Unidas, 2016a).
La energía es el principal contribuyente al cambio climático, y representa alrededor del
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0% del total de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial (Naciones Unidas,
015d). Durante muchos decenios, los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas
han sido las principales fuentes de producción de electricidad, pero la quema de combustibles
con alto contenido en carbono produce grandes cantidades de gases de efecto invernadero, que
contribuyen al cambio climático y tienen efectos perjudiciales para el bienestar de la población y
el medio ambiente (Naciones Unidas, 2016d).
En la última década el Ecuador, se ha visto expuesto al incremento de un 39% en el
consumo de productos elaborados importados; este fenómeno es el resultado del paradigma
social que envuelve a los ecuatorianos, quienes consideran que lo extranjero tiene mejor calidad
y precio accesible; lo que genera que el producto nacional no pueda competir y sea poco
atractivo al mercado nacional.
Según el informe del Banco Central del Ecuador, la balanza comercial ha dejado un
déficit de aproximadamente 184 millones de dólares en los últimos años, por ello se ha buscado
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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