INNOVA Research Journal 2018, Vol 3, No. 4, pp. 83-98
Introducción
En el escenario globalizado en el que actualmente se desenvuelven las empresas
ecuatorianas, donde la calidad de sus productos, su presentación llamativa, y el precio atractivo
que éstos puedan tener, ya no es suficiente para decir que es la clave del éxito empresarial, como
lo era en décadas pasadas. Actualmente, las empresas compiten en una economía abierta, en
donde prima la innovación, la agilidad a través del uso de tecnologías de información y
comunicación, el conocimiento de las tendencias del consumidor; y, sobre todo, con una alta
tolerancia a los cambios de las necesidades del mercado.
Esta evolución del entorno empresarial hace que cada vez sea más importante la
implementación de un Plan Estratégico, el cual permita establecer lineamientos claros para sus
directivos, sobre la forma en que deben ejercer su liderazgo en las organizaciones, permitiendo a
los gerentes tener un horizonte claro sobre los temas trascendentales del negocio, enfocándose en
las decisiones importantes que agregan valor para la empresa, que es el principal incentivo de los
accionistas. En este sentido, algunos autores comentan que el Ecuador ha pasado de una
economía nacional, cerrada, protegida, con alto nivel de certeza y productos estándares, en la que
estaba clara la dirección de la producción, de la comercialización y la estrategia, a una economía
global, abierta e incierta por la caída de grandes economías, el surgimiento de países emergentes
como potencias, nuevos hábitos de consumo, grandes cambios demográficos, políticos y
culturales (Gómez, 2013).
De esta manera, se puede explicar la importancia que tiene un plan estratégico
correctamente implementado para las empresas ecuatorianas, el cual se encuentre alineado con
las nuevas tendencias de este entorno empresarial globalizado; y, además, que les permita
maximizar las ganancias para los inversionistas, lo que se traduce también en una contribución a
la generación de Valor Económico Agregado para las empresas. En la ciudad de Manta -
Ecuador, muchas empresas carecen de un plan estratégico que marque un estilo de dirección y de
control para las actividades económicas de la empresa, mientras que otras tienen planes
estratégicos que probablemente no están correctamente implementados; y, en consecuencia, se
cree que no generan valor para el negocio. En un entorno empresarial, el plan estratégico es
como la hoja de ruta a seguir para que las empresas generen rentabilidad. Además, algunas de
estas empresas carecen de este tipo de documentos, porque quizás se desestima su elaboración,
dado el desconocimiento de la importancia que tienen para la rentabilidad del negocio;
generando, en algunos casos, lo que se conoce como la pérdida o des beneficio del negocio.
Con respecto a otras investigaciones que hacen referencia al tema de Planeación
Estratégica, destacan autores que concluyen que una estrategia es la manera en que la
organización se esfuerza por distinguirse en forma positiva de sus competidores, empleando
puntos relativamente fuertes para lograr la mejor satisfacción de las necesidades del cliente
(Galvez, 2013). Otro autor concluye que es necesario alinear los objetivos de la empresa hacia
todos los niveles de la organización. El cumplimiento de estos objetivos debe ser materializado a
través de planes estratégicos que planteen soluciones a algún problema, o para mejorar la gestión
de su negocio para así obtener mejores resultados que permitan posicionar a la empresa en el
mercado. Esta meta es absolutamente realizable en la medida en que la empresa cuente con un
plan, una guía de acción a seguir coherente con los objetivos planteados (Tobar, 2013).
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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