INNOVA Research Journal 2018, Vol 3, No. 7, pp. 17-25
En su sentido más amplio, por ser la supervisión la inspección que se lleva a cabo sobre
una persona, cosa, o institución, al contrastar autores, Salcedo (2006), considera que la gestión
supervisora es un proceso que contempla la producción, adquisición, mantenimiento, promoción,
control y unificación de recursos tanto humanos como materiales y al respecto, Álvarez (2007),
aboga claramente por esta trilogía en la figura del supervisor académico, afirmando que hay que
apostar por una gestión supervisora de carácter global capaz de responsabilizarse por el éxito o el
fracaso de la gestión académico-administrativo. Por eso, para atender su especificidad en el
ámbito educativo, la ley orgánica de educación superior (LOES), la puntualiza como una función
docente de gran importancia dentro del sistema educativo, la cual consiste en dirigir, orientar y
reorientar el proceso general de la administración del sistema basado en el trabajo cooperativo y
de equipo.
En este contexto, la gestión ejercida por el supervisor reconoce la diferencia entre el
modo de cómo son las cosas y el modo como deben de ser, por ende, es uno de los elementos de
los cuales dependerán en gran parte el hecho de convertir la institución universitaria en unidad
generadoras de actitudes positivas, hacia los cambios sociales.
La gestión supervisora constituye un proceso que implica, en principio, un examen, un
análisis, una valoración cuidadosa y objetiva de la prestación del servicio que se oferta para que
con base en sus resultados se promuevan las actividades de relaciones de aprendizaje necesarias
para cumplir con éxito la tarea escolar. De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española
(2010), etimológicamente el término supervisión deriva de los vocablos latinos "super" sobre y
"visum" ver, lo que significa, "ver sobre, revisar, vigilar" (p.1290).
Existen innumerables definiciones y opiniones sobre supervisión educativa, pero todas
coinciden en considerarla como el eje que impulsa las acciones de mejoramiento y
perfeccionismo del currículo; su papel fundamental es el de determinar situaciones, descubrirlas
y emitir juicios sobre cómo debe procederse en cada caso.
Estrategias de supervisión
Las acciones que se realizan forman parte de una secuencia planificada, de manera
sistemática y secuencial, para un determinado fin, lo que se conoce como estrategia. Al respecto,
Arroyo (2000) define la estrategia como una guía de acciones que deben seguirse para alcanzar
objetivos en las organizaciones educativas, por lo que tienen una clara intención definida.
Asimismo, es importante conocer el origen del término. Según Wanty y Halberthal citado por
Rodríguez (1999), “la palabra proviene del griego estrategos o jefes del ejército” (p.102).
Se plantea en el texto del documento que ...” los generales griegos tenían que dirigir un
ejército, ganar y apropiarse de territorios, proteger a las ciudades de invasiones y eliminar al
enemigo” (p.79). Según lo planteado por Lavín, del Solar y Padilla (1997), “Se entiende por
estrategia un patrón unificador e integrador que permite tomar decisiones, en tanto determina el
propósito institucional en términos de objetivos "estratégicos" que se establecen a mediano y
largo plazo y que responden a los diferentes ámbitos de acción o dimensiones en las cuales está
comprometida la institución”. Para Franceschi (2007) la estrategia es concebida como “el camino
o vía que la institución escolar utilizará para alcanzar los objetivos estratégicos” (p.70).
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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