INNOVA Research Journal 2016, Vol 1, No. 7, pp. 47-58
model Premo, who would allow to use mentioned tool to determine if it exists or not a link between
the emotional connections and the loyalty of the users towards the brands.
Key words: emotional branding; premo; evolution premo
Introducción
En una sociedad globalizada, propia del modelo capitalista de Ecuador, las marcas no
solo compiten por posicionarse en un lugar estratégico y privilegiado en las estanterías de los
supermercados, también requieren conquistar potenciales clientes; esto desata una batalla de
estrategias para ganar espacio en la mente del consumidor y sus diversos segmentos del mercado.
De manera consciente o inconsciente las marcas forman parte de la vida de todos los
individuos. En cualquier momento se utiliza e interactúa con productos y servicios que
desarrollaron un proceso de gestión de marca (branding) y de comunicación estratégica.
Paralelamente, la competencia entre empresas productoras es cada vez más dinámica y enérgica;
por eso, se consolidan equipos creativos que desarrollan complejas tácticas de comunicación
persuasiva. Estas apelan la sensibilidad a través de la estimulación de todos los sentidos: olfato,
tacto, vista, gusto y oído.
Profesionales del Diseño y Marketing aseguran que las marcas que pretenden
consolidarse pasarán del plano físico al emocional. Para Gobé “las vicisitudes en la economía
han hecho que cambien las estrategias para llegar al consumidor, es por eso que crear marcas
emocionales significa crear vías para que las personas se conecten de manera subliminal tanto
con la empresa como con las marcas y transmitir lo que se desea, como lo han hecho: la
elegancia de Gucci, el glamour de Vogue, el estatus de Apple, la cercanía de Facebook, entre
otras. No solo conectan, sino que ofrecen transformar y cumplir anhelos, la manera de responder
al estímulo depende de las experiencias de vida del consumidor”.
La marca tiene una función inicial: identificativa y transgredirá este nivel cuando las
emociones seduzcan e intimen con los consumidores a tal punto de conseguir lealtad;
obviamente sin que ellos sean conscientes del esmerado entretejido comunicacional que existe.
En el mundo del marketing y las marcas emocionales, Pieter Desmet desarrolló una
herramienta que es “capaz de medir emociones, pese a que cada persona percibe todo de manera
diferente dependiendo de su idiosincrasia”. Esto corresponde a un “reporte no verbal que consta
de 14 emociones diferentes, representadas con personajes y presentado en una interfaz de
computadora, en la cual los asistentes responden lo que sienten marcando un personaje, el
modelo es enfocado a productos, pero al dar como resultado una emoción no es lo que el
producto genera en el ser humano, sino el significado que tiene para él por su propia experiencia
basado en las necesidades”.
El modelo propuesto y que inspiró el análisis de Gobé fundamenta que “las necesidades,
para llegar a convertirse en deseos, tienen que pasar por un proceso de conexión emocional;
siempre el punto de partida es la carencia de algo. Luego, eso hará que el individuo busque lo
que supla su necesidad, lo que escoja será el significado que a su vez estimulará los sentidos y es
lo que permite evaluar emociones”
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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