INNOVA Research Journal 2017, Vol 2, No. 6, pp.136-142
Introducción
El transporte particular, es un tema que tiene importancia social tanto por el
congestionamiento de la ciudad, como por las grandes cantidades de contaminación ambiental.
Por otro lado, el mejoramiento, y ampliación de las vías, no constituye una única alternativa de
solución, ya que es posible que aumente repentinamente el volumen de vehículos causando una
congestión inesperada, contraria a todos los pronósticos de tráfico.
Se debe tratar entonces al problema desde el punto de vista de motivación comunitaria de
uso del transporte público, y a la restricción de la demanda de transporte privado con el fin de
solventar los efectos relacionados con el sistema de transporte.
Bajo la perspectiva de la Ciudad de Quito, se ha tratado de solucionar estos problemas
planteados, solamente con experiencias de otros países, con escaso fundamento técnico, mucha
de las veces por la escasez de recursos, o simplemente por la mala gestión en cuanto a Ingeniería
de Tránsito. Es necesario entonces analizar los costos de funcionamiento, tiempos estimados de
viaje, magnitudes, contaminación, entre otros, para llegar a formular una estrategia que permita
regularizar el tránsito vehicular de la cuidad.
La ciudad de Quito cuenta con 2.576.287 habitantes según el último censo (Cifras, 2010)
constituyéndose como la segunda ciudad más poblada del país, luego de Guayaquil. Por lo que la
congestión vehicular ha hecho que en horas de alta demanda u horas pico, se vuelva
prácticamente intransitable por la alta cantidad de vehículos particulares, taxis, buses colectivos,
y buses de servicio escolar. Por otro lado, no se trata únicamente de congestión en vías, sino de
contaminación ambiental y contaminación acústica.
Los problemas de congestión y contaminación en Quito, no es un tema reciente; la mala
calidad de las vías, y la escasa conciencia de manejo de los ciudadanos, ha venido acarreando
este problema desde tiempo atrás. Las distintas administraciones municipales han tratado de
buscar soluciones a la saturación de las vías, implementando medidas que buscan incrementar la
capacidad de éstas con el fin de lograr una mejor situación de la movilidad en la ciudad:
ampliación de carriles, nuevas vías, intercambiadores viales, etc. Es por ello que se ha
implementado desde el año 2010 el sistema de “Pico y Placa” que tiene como finalidad la
restricción de la circulación de automotores particulares. La medida tiene como objetivo el
desestimular a la ciudadanía el uso de transporte particular en los días que le corresponda la
medida, y fomentar el uso de transporte público, con ello mejorar los tiempos de viaje por una
menor cantidad de vehículos que circulen a esas horas de concentración vehicular.
De acuerdo al Plan Maestro de Movilidad, en el 2008, 60% de las vías de la ciudad tenían
una relación de volumen de tráfico a capacidad de la vía comprendida entre 0 y 0.8, permitiendo
una velocidad promedio de desplazamiento de más de 50 km/h. Mientras tanto, 25% de las vías
tenía una relación volumen/capacidad de más de 1, es decir que estaban saturadas con una
velocidad promedio de desplazamiento de 0-10 km/h. Para el 2015, dadas las actuales
condiciones de crecimiento del parque automotor y de movilización, se prevé que 44% de las
vías cuenten con una relación volumen/capacidad de 0-0.8 y que 38% de las vías tenga una
relación volumen/capacidad de más de 1. Este problema se agravaría aún más para el 2025,
cuando se prevé que sólo 27% de las vías de la ciudad tengan una relación volumen/capacidad de
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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