INNOVA Research Journal 2016, Vol 1, No. 5, pp. 1-4
Introducción
La misión de la educación superior es formar ciudadanos y profesionales con las
cualidades necesarias para la construcción de sociedades democráticas y desarrolladas (Días
Sobrinho, Goergen, 2006). Se considera pertinente resaltar la gran contribución hacia avances
económicos, rescatando la pluralidad de los distintos grupos sociales.
Ofertar programas de calidad en educación superior se torna progresivo e importante, y
nos invita a reflexionar en la pertinencia de la planificación, diseño y construcción de los
programas de educación a distancia, que vayan acorde a la realidad y exigencias actuales. Parte
de este cambio lo compone la cultura, recordar que no solo depende de las instituciones sino
también de una cultura que incluya la participación de cada uno como actores principales
considerando entre ellos docentes, estudiantes, materiales educativos y requerimientos
tecnológicos. (García Aretio, 1993).
Se resalta la consideración expresada sobre evaluación de García Llamas (1986) como
“el proceso de identificación, recolección y tratamiento de datos para obtener una información
que justifique una determinada decisión. Debe servir, no solo para analizar un determinado
programa, sino también para ayudarnos a comprender el proceso de aprendizaje”; en este
sentido resulta importante que la evaluación sea no solo un proceso de la institución de
educación superior sino también de cada docente, profesor o tutor que pueda realizar desde su
programa, aula física o virtual; un análisis sólido y científico que permita identificar los puntos
en que deba reforzar, profundizar o mejorar en búsqueda de alcanzar calidad.
En la actualidad, el esfuerzo de los organismo de control, han cumplido su cometido con
la expedición de la propia reglamentación para las IES que realizan esta oferta educativa, y con
ello, se visualiza que en breve, la evaluación de carreras y programas en las modalidades en línea
y a distancia, sea una realidad en el país; no obstante esta visión futurista en el ámbito de la
evaluación mencionada, fortalece el entusiasmo por contar con una orientación consensuada
sobre criterios y subcriterios de evaluación que permitan una evaluación adecuada a los
programas de educación. De allí la necesidad de la optimización del talento humano, que sirva
como semillero para expandir esta necesidad tan valiosa y requerida en la evaluación de la
calidad. El sistema de educación superior tiene como finalidad la formación académica y
profesional con visión científica y humanista; la investigación científica y tecnológica; la
innovación, promoción, desarrollo y difusión de los saberes y las culturas; la construcción de
soluciones para los problemas del país, en relación con los objetivos del régimen de desarrollo.
(Constitución de la República del Ecuador Asamblea Constituyente, 2008).
En el Ecuador, el organismo encargado de evaluación y acreditación es el Consejo de
Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES)
que expidió el Reglamento para Carreras y Programas Académicos en Modalidades en Línea, a
Distancia y Semipresencial o de Convergencia de Medios RPC-SE-14-No.043-2015; en el cuál
resalta lo siguiente:
Es importante destacar que este objetivo busca formar profesionales acordes a las
exigencias del mundo actual, en donde se evidencia la necesidad de generar desarrollo en el
sector educativo que sin duda tiene gran relación con los sectores sociales, productivos y
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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