La enseñanza remota en la autonomía para el aprendizaje de estudiantes de universidades latinoamericanas
Latinoamérica, considerada como una de las regiones con mayor desigualdad social
(CEPAL, 2016), a pesar de contar con países catalogadas con economías emergentes, ha sido el
escenario idóneo para que las diferencias socioeconómicas se acentuaran durante este periodo de
pandemia (Tejedor et al., 2020; Arriagada, 2020). El limitado y excluyente acceso a un adecuado
sistema sanitario y educativo, el cual dependía de los recursos económicos del ciudadano, ha
evidenciado no solo las deficiencias, sino las inadecuadas políticas implementadas dentro del
marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) (Jaramillo y Ñopo, 2020; Llerena y
Sánchez, 2020).
Los confinamientos decretados por los diversos gobiernos, acompañados de sus normas de
conducta y restricciones a todos los niveles, han producido, en la población, impactos respecto a
su salud mental: depresión, ansiedad y los cambios en los hábitos de sueño, alimentación entre
otros (Vásquez et al., 2020; Huarcaya-Victoria, 2020; Saravia-Bartra et al., 2020; Nascimento et
al., 2020). En el sector educativo, esto se ha visto reflejado en las múltiples investigaciones (Arias
et al., 2020; Anaya, 2020; Fernández, 2020), donde se evidencia que el estrés ha impactado la
psique del estudiante, haciendo que este pierda la motivación en su rendimiento académico y
cognitivo; y donde ha primado la ansiedad (González, 2020) sobre todo en aquellos que cuentan
con menos recursos. En ellos, sus prioridades han cambiado, sus preocupaciones se han centrado,
básicamente, en la situación laboral, la disponibilidad de materiales para poder atender sus
necesidades, la conexión a internet, entre otros (Reyes y Trujillo, 2020; Ferri et al., 2020).
En este mismo contexto, debemos resaltar la importancia y el protagonismo que han tenido
las TIC´s, las cuales se han convertido en los elementos fundamentales para poder desarrollar la
interacción y continuar con la formación académica. No obstante, no todas las instituciones
contaban con la tecnología, estrategias, diseños curriculares y plataformas que permitían al
estudiante afrontar esta situación de educación remota por emergencia. Las dificultades no solo
estuvieron en el campo tecnológico, sino, también en el factor humano: los docentes, quienes se
vieron obligados a capacitarse y aprender, en el camino, de las nuevas formas de comunicación y
clases (Ferri et al., 2020; Toquero, 2020; Del Arco et al., 2021).
En este punto, es importante destacar el estudio realizado por Fardoun et al. (2020),
quienes, a través de un estudio exploratorio y una participación de 102 docentes de Iberoamérica,
indagaron las deficiencias y principales problemas que encontraron en países latinoamericanos
para enfrentar la educación durante la pandemia. Así, es significativo que en su estudio nos detalle
que países como Perú, México y Ecuador señalen que su principal problema se encontraba en la
carencia de recursos tecnológicos, falta de plataformas tecnológicas (principalmente en México y
Colombia) y desconocimiento de modelos pedagógicos (sobre todo en Perú para desarrollar una
educación-enseñanza remota).
La educación remota por emergencia fue el camino por el cual se pudo mantener las
sesiones de aprendizaje en todas las instituciones educativas. Con el establecimiento del
aislamiento social obligatorio, debido a la pandemia, la educación universitaria, y en general, se
vio forzada a migrar de la clase presencial a una educación en casa, de forma invasiva. Esta
migración nos enfrentó con un nuevo proceso: el de una nueva enseñanza remota, en la cual los
estudiantes se vieron obligados a adaptarse a un contexto ajeno a su formación previa. Se crearon
nuevas exigencias en los actores del ámbito educativo. En el caso del docente, existió la necesidad
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Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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