Yanela Mishel Ortiz Tinoco, Jefferson Andrés Espinoza Castillo, Mayiya Lisbeth González Illescas y Luis Pastor
Carmenate Fuentes
ISSN 2477-9024. Innova Research Journal (Septiembre-Diciembre, 2021). Vol. 6, No. 3, pp. 246-269
Un ejemplo de la presión que se ejerce actualmente al respecto del uso de plásticos se puede
ejemplificar en la Directiva SUP (UE) 2019/904, con base jurídica en el artículo 192 del Tratado
de Funcionamiento de la UE, que trata sobre políticas medio ambientales para prevenir y disminuir
residuos de plástico en el mar, que se originan por su único uso. En efecto, el marco normativo
incide en la acción que realiza cada país, empresa y cliente, en un mercado con miras al cambio
climático (Lozano Cutanda y Poveda, 2019), que a raíz de la Directiva 2018/851UE prohíbe el
ingreso de plásticos de un solo uso para alimentos, habiéndose hecho efectiva el 3 de julio del
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021.
De forma complementaria, la Directiva (UE) 2019/904 abarca distintas alternativas para
trasformar el consumo de productos plásticos de un solo uso frente a la disponibilidad de opciones
sostenibles. En la Unión Europea existen medidas de sensibilización a los consumidores para
impulsar acciones responsables, con el propósito de disminuir el uso de plástico convencional. Así,
se prohíbe mediante ley, el uso de envases o cajas para alimentos que no requieren elaboración
como, frutas, verduras, y ensaladas.
La Unión Europea con el Pacto verde europeo propone lograr la descarbonización del
sistema para el 2050, con medidas hacia el diseño de bienes sostenibles, de la cadena de valor en
puntos estratégicos como: alimentos, envases, embalajes, plásticos y programas relacionados a la
materia.
Al hilo de las ideas expuestas, existen otras iniciativas que reflejan el interés por mitigar el
impacto ambiental de los plásticos. Así, la red denominada El Pacto del Plástico del Reino Unido
de la Fundación Ellen MacArthur, siendo una entidad que organiza a participantes a nivel nacional
o regional como gobiernos, empresas y consumidores con el fin de realizar proyectos con visión
común e intercambiar prácticas responsables hacia una Economía Circular. La red en mención
tiene como participantes de la Unión Europea a los países de: Francia, Portugal, Polonia, Holanda,
además de Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Chile, y Países Bajos (Ellen
Macarthur Foundation [EMF], 2017).
Caracterización de envases sostenible
Los envases ecológicos tienen una relación con los principios del desarrollo sostenible
referido a lo económico, social y ambiental. Acciones como consumir, desechar, y contaminar los
recursos son efectos producidos por las industrias, siendo un desafío la creación de envases
sostenibles para una mejora de los impactos ambientales (Boz et al., 2020).
La creación de envases biodegradables se considera una práctica indispensable en el
desarrollo sostenible, con la particularidad que se distingue de envases comunes por la reducción
de los recursos y desperdicios generados durante su ciclo de vida (Lindh et al., 2016).
De acuerdo a Ma y Moultrie (2017), la implementación de propuestas para el desarrollo de
envases ecoamigables parte del diseño, que ayuda a contrarrestar la utilización de otros envases
alejados de los principios de sostenibilidad. El almidón se considera una fuente de envase
sostenible proveniente de la naturaleza. Para Gadhave et al. (2018), los envases de materiales
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