INNOVA Research Journal 2016. Vol. 1, No.3 pp. 76-83
deben ser tomadas como intolerantes, hostiles, o autoritarias. Las facetas de la apertura a nuevas
experiencias son: fantasía, estética, sentimientos, acciones, ideas, y valores. 4) Agradabilidad: las
personas con esta característica son fundamentalmente altruistas, simpáticas y agradan a los
demás. Les gusta ayudar a la gente y esperan ser retribuidos. Las personas con bajo puntaje en
esta área son egocéntricas, desconfiadas, y competitivas, más que cooperativas, mientras que los
puntajes altos denotan a personas socialmente dependientes. Las facetas de la agradabilidad con:
confianza, franqueza, altruismo, conformidad, modestia, y ternura. 5) Escrupulosidad, este
dominio hace referencia al nivel de responsabilidad de cada individuo para alcanzar sus metas.
Las personas con altos puntajes son puntuales y confiables. Las personas con bajos
puntajes en este dominio, carecen de valores y trabajan menos para alcanzar sus metas, tienen
tendencia a ser hedonistas. Las facetas de la agradabilidad son: competencia, orden, sentido del
deber, necesidad de logro, autodisciplina y deliberación.
Existen muchos estudios para analizar las relaciones entre los rasgos de personalidad y el
liderazgo transformacional y transaccional. Un meta-análisis realizado por Bono y Judge (2004),
utilizó el modelo de los cinco factores de la personalidad, llamados también los cinco grandes
como un marco organizador. Los autores acumularon 384 correlaciones en 26 estudios
independientes. Los rasgos de la personalidad estuvieron relacionados a tres dimensiones del
liderazgo transformacional: 1) influencia idealizada, 2) motivación inspiracional, y 3)
consideración individualizada; y a las tres dimensiones del liderazgo transaccional: 1)
recompensa contingente, 2) gerencia por excepción activa y 3) gerencia por excepción pasiva.
Los modestos resultados indican que el modelo de los cinco grandes no sería la mejor
forma de descubrir relaciones entre los atributos del liderazgo transformacional y transaccional.
La extroversión fue la correlación más fuerte con el liderazgo transformacional, especialmente
con dimensión del carisma. Bass (1998) concluyó: cuando se trata de predecir el liderazgo
transformacional, no hay duda de la relación con la personalidad, sin embargo la evidencia
empírica ha sido escasa.
Cuando los resultados empíricos no conducen a conclusiones claras, las meta-análisiss
pueden contribuir a la generación de conocimiento, incluso cuando los resultados indican
relaciones débiles. En el presente estudio, los cinco grandes explicaron el 12% de la variabilidad
en el carisma y solo el 5% y 6% de la variabilidad en las dimensiones de estimulación intelectual
y consideración individual respectivamente. Entre las posibles explicaciones sobre las débiles
relaciones que se encuentran en este estudio, están: a) Quizás, el liderazgo transformacional y
transaccional no son tan transmisibles, b) el liderazgo transformacional y transaccional pueden
tener elementos que no se puedan capturar por el modelo de los cinco grandes, c) dado que el
enfoque de la investigación busca aspectos específicos del liderazgo en el trabajo, es posible que
la teoría desarrollada no explique de manera clara las relaciones entre liderazgo y personalidad.
D’Alessio (2008), estudió en Perú la influencia de los dominios de la personalidad y la
experiencia de trabajo en los estilos de liderazgo de los gerentes peruanos, tomando como
referencia estudios similares desarrollados en países desarrollados. La muestra fue de 500
estudiantes del programa MBA de una escuela de negocios en Lima. El inventario NEO-PI-R yel
test multifactorial MLQ, se utilizaron para medir la personalidad y el liderazgo respectivamente.
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
81