INNOVA Research Journal 2016, Vol 1, No. 12, pp. 29-34
la familia y la sociedad, como resultado, los estudiantes con frecuencia carecen de elementos que
les permitan reconocerse y conectarse con su pasado y entender quiénes son.
Es de interés reflexionar acerca de la importancia de incluir en los programas iniciales de
educación, como en los demás grados de estudio, actividades relacionadas con el arte y la
cultura, con la producción y consumo del arte, a fin de que cuando los estudiantes lleguen a las
aulas universitarias sean capaces de valorar, apreciar y sostener criterios críticos sobre los
productos de la cultura y las artes,. Es importante estar consciente que la mayoría de los
establecimientos educativos no cuentan con docentes especializados en arte que ayuden a
cumplir estos objetivos curriculares, por general, estas asignaturas son impartidas por docentes
de especialidades muy lejanas al ámbito artístico lo cual influye en el estudiante de manera
directa o indirecta.
Es trascendental sensibilizar con responsabilidad a nuestros estudiantes; en la
Declaración de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas señala que:
“Según las investigaciones realizadas cuando una persona en fase de aprendizaje entra en
contacto con procesos artísticos y recibe una enseñanza que incorpora elementos de su propia
cultura, esto estimula su creatividad, su imaginación, su inteligencia emocional y además le dota
de una orientación moral”, el resultado de esta investigación justifica la importancia de
incorporar actividades artísticas culturales que complementen el aprendizaje en todos los niveles
de educación, influenciar positivamente en el sentir y crecimiento personal de los estudiantes,
este crecimiento, mínimo, se obtendría mediante la apreciación y complacencia que brindan los
museos, galerías teatros, actos públicos y privados artísticos, entre otros.
A través de la apercepción se cultiva el gusto estético que desarrolla la sensibilidad, la
criticidad, poder involucrar el concepto de belleza, comenzando en los niños y niñas, si ello se
lograra, cuando lleguen a la Universidad, serían capaces de desarrollar proyectos de identidad
visual, sostener conversaciones con un alto sentido crítico y analítico, mantener el concepto de
belleza en el actuar diario, esto conlleva a la reflexión de la complementación que requiere la
formación de los profesionales ya que sus conocimientos tienen alcances culturales particulares y
sociales.
La apreciación artìstica es un mecanismo básico para una educación integral, según
Megalia Werba “La educación de la sensibilidad es la vía ideal para potenciar todas las
operaciones mentales del sujeto. El desarrollo de la sensibilidad implica aumentar la capacidad
de reconocimiento y discriminación de formas, colores, volúmenes,…y sus relaciones.” (Magali
Werba-Claudia Hoffnung-Rosina Singer, 2004), la capacidad creativa trae consigo la capacidad
de inventiva. “Para el fomento de la creatividad, la actividad artística tiene un papel destacado,
ya que requiere ejercitar el impulso creador y no la reproducción mecánica de lo ya conocido.”
(Magali Werba-Claudia Hoffnung-Rosina Singer, 2004).
Respecto a la producción y el “consumo” del arte constituyen una necesidad espiritual del
individuo y la sociedad, ambas se funden de forma universal; tanto por lo cosmopolita de su
presencia en todas las sociedades, como por los similares intercambios culturales que a partir de
la creación y el goce estético se da, ambas también llevan contenidas en sí mismas, funciones y
finalidades idénticas por su contenido pero diferentes por su forma de expresión.
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
31