INNOVA Research Journal 2016. Vol. 1, No.3 pp. 1-4
Introducción
Cuando se intenta definir criterios sobre diferentes aspectos que son parte de actividades
que podríamos realizar día a día, como liderar equipos de trabajo por ejemplo, se encontrarían
actividades que se desarrollan con regularidad, pero que no son interiorizadas como procesos que
pueden permitir obtener los mejores resultados de estas acciones; pensar críticamente es una
acción que podría ser bastante más común de lo que parecería, pero que exige una disciplina que
no siempre es concientizada en el diario vivir. Para D`Alessio (2010) pensar es una actividad del
cerebro que podría eventualmente ser expresada por intermedio de actos, el habla o la escritura,
estos reflejan el potencial de las capacidades del ser humano, existiendo dimensiones cognitivas,
conductuales y afectivas. El pensamiento es un proceso, lo que implica que posee elementos que
son transformados para obtener productos; en este proceso los insumos que recibe el cerebro se
obtienen a través de los cinco sentidos, siendo los principales proveedores el sentido de la vista y
del oído; D´Alessio define analógicamente al cerebro como una caja negra dónde se desarrolla el
proceso del pensamiento.
Todos los sentidos aportarían a este proceso, que podría ser considerado algo complejo,
pero el entrenamiento, la experiencia, el entorno, la sociedad entre otros elementos favorecen el
pensamiento; una actividad que por mucho años fue parte de la enseñanza, sobre todo en los
niveles más básicos de la educación de los individuos, podría no ayudar a desarrollar
adecuadamente el pensamiento, sobretodo el crítico, está es la enseñanza memorística que
impide que el individuo desarrolle sus propios concepto o simplemente se encuentre abierto a
nuevos conceptos o ideas (Kirby & Goodpaster, 2002); tradicionalmente era la práctica de
enseñanza más común. Hoy en día aunque el pensamiento crítico y el desarrollo de criterios son
parte de la enseñanza desde los niveles secundarios, podríamos notar errores en el manejo de los
conceptos de estas actividades. Entendiendo entoces que el pensamiento crítico exige elementos
como la disciplina, la capacidad de las personas para auto dirigirse y dominio sobre las
habilidades y destrezas del individuo que intenta convertirse o llegar a ser un pensador crítico.
Para D´Alessio, la persona crítica es la que ha logrado dominar ciertas habilidades
intelectuales y destrezas teniendo intereses egoístas en niveles débiles o sesgados, más bien tiene
un sentido fuerte y completo de imparcialidad en su forma de analizar las cosas. Entendiendo que
el lenguaje (discurso, escritura, seña, para lenguaje y mímica), las imágenes (planos gráficos y
símbolos), el arte (dibujo, puntura, escultura, modelaje, arquitectura, música, danza) y las
matemáticas son los medios de comunicación más conocidos que permiten la práctica del
pensamiento crítico y el desarrollo de actividades como la observancia crítica que se basa en la
recepción de imágenes a través del sentido competente (la vista) pero que sería complementa por
los demás sentidos.
Existen barreras y errores comunes que podrían afectar el pensamiento crítico o el
desarrollo del mismo, se encuentran factores como la enculturación que implicaría una
afectación del pensamiento a partir de valores, del contexto en el que se ha desarrollado el
pensador, se esperaría que con el paso del tiempo y la práctica de este tipo de pensamiento, el
individuo pudiera hacer un mejor uso del mismo impidiendo que este tipo de problemas afectara
su manejo del proceso. Se encuentran otras barreras como la defensa del ego, la influencia
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
2