INNOVA Research Journal 2017, Vol 2, No. 1, pp. 51-87
grado en que la democracia constituye una formación histórica que ha penetrado en la sociedad
(clases sociales) y en el Estado (régimen político).
Giovanni Sartori (2003:23) destaca tres planos de la democracia: política, social y
económica. La acepción primaria del término democracia, desde siempre ha indicado una entidad
política, una forma de Estado y de gobierno, democracia política, que se apoya en la igualdad
jurídico política. La noción de democracia social alude a una sociedad caracterizada por una
igualdad de condiciones, igualdad de estatus y guiada, preponderantemente, por un espíritu
igualitario, una estructura social horizontal en lugar de una estructura social vertical, un modo de
vivir y de convivir, una condición general de la sociedad, pero también la expresión desde la
base, a partir de la sociedad civil, una especie de micro democracias que alimentan y vigorizan a
la macro democracia de conjunto, a la superestructura política. La democracia económica
comporta la igualdad económica, la eliminación de los extremos de pobreza y riqueza y la
redistribución que persigue el bienestar generalizado. Concluye el autor que la democracia
política es condición necesaria de las otras dos: las democracias en sentido social y/o económico
amplían y completan la democracia en sentido político. Cuando coexisten los tres planos de
democracia, hay una democracia auténtica.
Una definición de democracia anida criterios axiológicos -destaca Helder Domínguez
Haro (2008:99)-: un “deber ser”, al igual que condiciones fácticas: un “ser”. Desde el punto de
vista especulativo, o del deber ser, la democracia es un esfuerzo de razonamiento teórico, un
conjunto de ideales cuyo dato inmediato es la reflexión, del cual nace una tipología abstracta, es
la democracia especulativa, la democracia ideal, prescriptiva, persuasiva y normativa, llamada
también racional-metafísica. Desde el punto de vista práctico, o del ser, la definición de
democracia se construye a partir de realidades concretas para caracterizar los rasgos específicos
de un modelo de convivencia democrática, es la democracia práctica, en su función denotativa y
descriptiva, experimental y sociológica. Pero el mismo autor aporta también con las categorías
de democracia sustantiva y democracia procesal, haciéndolas depender del énfasis que se marque
en la dimensión socioeconómica o político jurídico, en su orden.
Rodolfo Arango (2012:61) explica que por democracia se entiende una forma de gobierno
que, con arreglo a su significación etimológica: demos, pueblo; y, kratos, gobierno, se refiere al
gobierno del pueblo. La democracia supone un pueblo que se autogobierna, pero aclara que no
toda modalidad de democracia supone el mismo involucramiento del pueblo en los asuntos
públicos; una “democracia directa” involucra en el gobierno de los asuntos públicos a todos los
miembros de la comunidad; una “democracia representativa” limita la participación del pueblo a
la elección de los representantes en la estructuras del poder. En el mapa de tipologías de
democracia, que refleja la extensa reflexión sobre lo que caracteriza al mejor modelo de gobierno
democrático, enumera: democracia directa, real, liberal, radical, representativa, deliberativa,
contestataria, social, plena, radical, global. Y toma partido por la democracia social donde se
puedan realizar integralmente los derechos humanos, no sólo las libertades clásicas y los
derechos políticos, sino particularmente los derechos sociales, es el modelo de democracia
compatible con la fórmula de Estado social, constitucional y democrático de derecho adoptado
por muchos países del mundo.
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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