INNOVA Research Journal 2019, Vol 4, No. 3, pp. 1-12
Introducción
Las organizaciones han cambiado en el trascurrir del tiempo; actualmente se requiere
gerentes capacitados, especializados y sobre todo que posean habilidades. La habilidad es la
capacidad que tiene el individuo para transformar el conocimiento en acción y lograr el resultado
deseado (Maximiano, 2007), también es el conjunto de acciones o conductas, que sistematizan el
actuar gerencial en una organización para alcanzar los objetivos personales y organizacionales
(Katz, 1974, Reh, 2009, Rebolledo, Flores, Reyes y Flores, 2015, Lopes, y otros, 2010, Robbins
y Coulter, 2005).
“
Las habilidades pueden demostrarse, practicarse, mejorarse o frenarse conscientemente
por los propios individuos […] pueden implicar a otra gente y requieren trabajo cognoscitivo,
pero son conductas que la gente puede controlar por sí misma” (Robbins y Coulter, 2005, p. 8),
por consiguiente, las habilidades son aprendidas, modificadas, ayudan a controlar los
comportamientos y permiten un mejor desenvolvimiento en la interrelación humana.
En este sentido las habilidades directivas son importantes para el desarrollo personal y
profesional, en el siglo XXI se exige gerentes con flexibilidad cognitiva, liderazgo, inteligencia
emocional, trabajo en equipo, comunicación, pensamiento crítico, valores éticos, capacidad de
negociación y resolución de problemas (Ramírez, 2018; Reyes, 2015). Las habilidades directivas
no son estáticas, se adaptan en el tiempo en relación a las transformaciones que se originan
alrededor de la organización y los cambios estructurales.
Los gerentes en los últimos años se ven obligados a desempeñar con mayor firmeza sus
habilidades gerenciales con el objetivo de rediseñar, innovar y crear nuevos productos para
competir o simplemente dejar de existir. Un claro ejemplo es el caso de la incursión en el
mercado el uso de plataformas como Airbnb y servicio de taxi Uber que han tenido una gran
acogida por los clientes, fundamentalmente por la facilidad de elección, confort y precio,
teniendo como consecuencia en las empresas turísticas la disminución de ventas y reducción de
personal, situaciones problemáticas en la empresa que obliga al gerente entrar en acción
demostrando sus habilidades gerenciales y su actitud de mejora.
Para comprender conceptualmente las habilidades gerenciales se revisaron diferentes
fuentes, Mosley, Megginson y Pietri (2005) quienes agrupan las habilidades en: a) Habilidades
personales, es decir, las habilidades técnicas, humanas y conceptuales; b) Habilidades
interpersonales, que comprenden asertividad, empatía, manejo de relaciones sociales, solución de
problemas, colaboración y comunicación; c) Habilidades de grupo, como son las participativas,
comunicativas y colaborativas.
Whetten y Cameron (2011) plantearon diez habilidades gerenciales agrupándose en: a)
Personales, autoconocimiento, manejo del estrés, del tiempo y solución a los problemas; b)
Interpersonales, como el manejo de conflictos, motivación, comunicación y liderazgo; c)
Grupales, que son el empowerment, dirección de cambio y el trabajo en equipo.
Puga y Martínez (2008 en Rebolledo, Flores, Reyes y Flores, 2015) describen que “las
cinco habilidades mínimas que requieren poseer los gerentes o directivos de los nuevos tiempos
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Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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