INNOVA Research Journal 2019, Vol 4, No. 2, pp. 32-44
Cada familia establece sus propios códigos de comunicación, lo cual se manifiesta a
través de sus relaciones. La comunicación constituye un elemento importante que determina las
clases de relación que hace que sea único y singular en cada familia.
Mediante la comunicación se determinan roles, reglas actividades y tareas, desarrollando
patrones comportamentales, por eso es necesario que los Padres de Familia comprendan los
procesos comunicativos, ya que muchas investigaciones han demostrado que las familias que
mantienen procesos comunicativos y relacionales dinámicos y proactivos, facilitan su actuar, el
logro de sus metas y objetivos como colectivos. Así mejoran cada periodo sus metas para ir
avanzando hacia una mejor calidad de vida.
Las familias donde la comunicación es fluida: Sus integrantes se involucran y se
comprometen en los problemas; tomando decisiones en conjunto para buscar alternativas en
solución. Cada integrante manifiesta una actitud de apertura y cálida tratando de entender el
punto de vista de cada uno. También se promueve la expresión de emociones, sentimientos
individuales, respetándose mutuamente, así cada integrante desarrolla capacidades para enfrentar
situaciones y contradicciones que se le van presentando en la vida. Igualmente, cada integrante
asume con responsabilidad las consecuencias de sus actos y comportamientos.
Asimismo, los integrantes desarrollan la capacidad de negociación. Frente a los
problemas muestran flexibilidad y adaptabilidad.
Problemas en la adolescencia
Existe una información limitada sobre prácticas, comportamientos y conductas de riesgo
en los adolescentes; lo cual, no permite tener una visión integral de la problemática. Esta
comunidad está sometida a los riesgos por muchos factores; entre ellos, la ubicación geográfica,
los tipos de familia, la presión de grupos, etc. ¿Influirá este riesgo específico en el
comportamiento, prácticas y conductas de riesgo en los adolescentes?
Cabe resaltar que la mayoría de adolescentes consumen drogas, las cuales producen
dependencia psicológica y física intensa. Al respecto, Moreno (2012), en su libro “Drogas: las
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00 preguntas más frecuentes” manifiesta:
Los síntomas de la adicción varían en forma e intensidad de acuerdo con la droga
empleada y el tiempo que lleva desarrollándose la dependencia, en todos los casos se debe a que
se ha alterado el funcionamiento normal del sistema nerviosos” (p.51).
En otras palabras, las sustancias adictivas generan dependencia y permiten emociones
como entusiasmo, alegría y serenidad. Son usados por los adolescentes para enfrentar momentos
difíciles.
Para evitar que el problema se siga incrementando es importante considerar un modelo
que se ajuste a las necesidades de los adolescentes y un programa de talleres protectores en la
comunidad para mejorar la calidad de vida y la salud de los adolescentes. La prevención es
primordial para evitar el daño y deterioro en jóvenes adolescentes y que estas conductas
repercutan en la vida diaria y en el trabajo de nuestros jóvenes. Según las estadísticas mundiales
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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